VENCIENDO LA ADVERSIDAD 

Estuve revisando mi estante de libros el otro día y leí una interesante observación de uno de los escritores. Decía “ La adversidad introduce a alguien a su misma persona ”.. Pensé, esto es verdad, especialmente en momentos de stress la gente descubre cosas de su persona que no conocían antes.

 Me he dado cuenta de lo que aprendemos de nosotros mismos durante situaciones difíciles no es algo halagador. Lo que encontramos que la persona que sale en esa situación esta nervioso, confundido y temeroso – o las tres cosas.  Lo que necesitamos y queremos desesperadamente en estos momentos es  una forma de ganar control sobre las emociones.. Necesitamos compostura para llevarnos a través de la crisis. Que es gracia bajo presión o explosión bajo control.

Esta lección me llegó dramáticamente al estar en un programa de ejercicios físicos diseñados para enseñar  lecciones básicas para la vida usando recursos personales. Un ejercicio memorable involucró atravesar con un compañero en una cuerda a 50 pies sobre la tierra. Era una experiencia diseñada para mantenerte concentrado, aun con una cuerda de seguridad para evitar la caída.

No tuve que ir primero así que observé cuidadosamente a los otros participante como lo hacían. Noté que todo el machismo y el sentido de buen humor que proyectaron cuando estaban en la tierra unos momentos antes cambió a temor cuando comenzaron a cruzar  por la cuerda. Miré a hombres fuertes atemorizados, temerosos, asustados al mirar hacia abajo y de repente ver la tierra bien abajo.

Noté que estaban siendo introducidos a ellos mismos, esa parte que no conocían antes.

Fui instruido con eso, me beneficié con sus experiencias. Decidí mentalmente estar listo para mi prueba. Sabía que al llegar mi turno sabría como comportarme. Iba ser un ejemplo para mis compañeros. Iba a estar seguro y firme como una roca. Pensé y dije a mi mismo, obsérvenme.

Subí por la escalera  de 50 pies hasta llegar a la plataforma. Miré el suelo tan lejos a hi bajo y contemplé el cable extendido delante de mi. Sonreí nerviosamente a mi compañero. Mis músculos se tensaron y dejé de respiran. 50 pies hacia abajo era más que cuando se miraba de la tierra hacía arriba. Cuando puse un pie sobre el cable y se movió, mi corazón comenzó a palpitar y rodilla parece que se transformó en gelatina. Si,, tal como dije: SEGURO Y FIRME COMO UNA ROCA.

Afortunadamente, un entrenador estaba observando y se dio cuenta del problema y grito: Jimmy relájate. Recuerda que pagaste por este curso para divertirte. Bueno, su comentario me hizo reír y al reír mi temor y tensión desapareció. Ya no estaba preocupado que estábamos a 50 pies en el aire y mi compañero y mi persona cruzamos el cable hasta el otro lado.

Esa fue mi oportunidad para poder introducirme a esa parte de mi persona que no conocía antes. Forzosamente me enseño como el stress puede causar un cambio de actitud de cosas bien intencionadas, nobles aun uno mismo. También aprendí que es posible recobrarse la compostura. Para esto se necesita una técnica, es una técnica que puede ser aprendida por cualquier persona.

Es un secreto sencillo que el entrenador me enseño ese día. Es una técnica que consiste en dos pasos para mantener tu porte en la cara de todo tipo de adversidad y me complace pasarlo a tu persona ahora. Por favor  probar esto la próxima vez que te encuentras en un apuro: 1. Inhale profundamente (no es buena idea dejar de respirar) 2. Diga a tu persona mentalmente “relájate.” Ahora esto parece muy sencillo. Pero funciona.

Pensaba que las personas que se mantenían tranquilo y calmado bajo presión nacieron así, pero eso no es verdad. Los que manejan la adversidad muy bien han dominado esta técnica. No dejan que las situaciones les controlan, inhalan profundamente y se relajan para mantener su compostura y enfrentan el reto.

Napoleón Hill una vez dijo “Toda adversidad tiene una semilla que produce un benéfico.” Sugiero que tengas en mente que cada adversidad trae  beneficio de algún tipo. Al hacer esto, te encontrarás preparado para enfrentar situaciones difíciles en tu vida.

Una cosa más. No mires hacia abajo.