LA VARONA COMO MENSAJERA

Había una piedra grande cerrando la puerta del sepulcro, lo habían puesto José de Arimatea y Nicodemo, después de hacer esto se fueron. Nos dice Mateo 27:61 “Y estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas delante del sepulcro”. Estas varonas se quedaron en la puerta del sepulcro cerrado llorando con tristeza.

Todo hacía parecerles que ya no existía nada que podía hacerse por ese cuerpo inerte –el sol ya se pone en el occidente y se acercaba el sábado el día de reposo. En medio de todo este dolor ellas se acordaron que según las costumbres judías no habían ungido el cuerpo—, esto siempre es hecho por manos amorosas.

Consiguieron las especies que necesitaban, obedeciendo los mandamientos descansaron el sábado. Llegaron al sepulcro cuando el sol apenas salía el otro día para ungir el cuerpo. Y oyeron la historia de la resurrección de los labios de los ángeles, Mateo 28: 6-7 dice “No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.  E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, he aquí, os lo he dicho”.

¿Qué? ¿Nosotras varonas predicar este mensaje?  Si, ya se lo he dicho. Es tu autoridad hacerlo. Yo soy un emisario del cielo para remover la piedra del sepulcro y liberar al prisionero de la muerte. Tengo órdenes del cielo para enviarles. Mateo 28:6… “Id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho”

Cuando salieron a dar el mensaje de júbilo se encontraron con Jesús y él dijo “Salve ” en el versículo 9. Que gozo, comenzaron a adorarlo y él los envió con un mensaje ” Dad las nuevas a mis hermanos”. Noten la claridad del llamado a las varonas.   Anteriormente recibieron licencia de los ángeles para llevar las buenas nuevas.

Al salir corriendo llevando el mensaje Jesús mismo los detuvo para que obtuvieran una licencia especial o sea para que fueran testigos del mensaje que iban a transmitir. Después las ordenó con estas palabras: “Dad las nuevas”.

Cuando el Señor escoge un ministro es una gran ocasión. El hijo de Dios mismo hizo la ordenación. También Isaías vio la gloria cuando fue ordenado y oyó la comisión “Id”

¿Quién fue el que les dijo a las varonas que proclamaran este mensaje? Jesucristo, el eterno hijo de Dios, el Salvador del mundo, el fundador del mundo.

Antes de morir él había dicho a sus discípulos en Mateo 16:18.”Y yo también te digo, que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ellas”. Esta iglesia no se podía fundar hasta después de su muerte e inmediatamente después de levantarse del sepulcro; él ordenó a las varonas, no fue una Instituto Bíblico o una denominación, al decir ” Dad las nuevas”. Mateo 28:10 nos dice.” Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y ahí me verán.

Tenemos una pregunta. ¿Fue puesta sobre las varonas este honor debido a que por coincidencia estaban primeros en el sepulcro abierto?  No lo creo debido a que Jesús no funciona de esa forma, por coincidencia. Él tenía un buen propósito por enviarlas con este mensaje.

Los varones habían sido ordenados y fueron enviados al principio del ministerio de Jesús— primeramente, los doce y luego los setenta. Durante la ley las varonas eran descalificadas para estas posiciones debido a la maldición que fue pronunciada sobre ella por ser la líder en la transgresión.

Lo que Jesús está proclamando es que la maldición ha sido abolida, está clavada a la cruz, está quitada del camino. Para hacer saber esto escogió a varonas para salir con el mensaje glorioso de que ya no estaba muerto sino vivo.

Es la proclamación de la emancipación de la varona que viene de la Cabeza Resucitada de la iglesia. El reproche de las varonas ya se había quitado.

La mano perforada de Jesús se aferró a la gran piedra que estaba delante de la sepultura en la cual las varonas han estado encarceladas desde el día de la transgresión de Eva hasta el Calvario. Quitó la piedra y les dijo a las varonas que pongan a un lado su vestimenta de entierro, que salieran y que se pusieran hombro a hombro con los varones en la batalla contra las huestes de las tinieblas.  Les dijo “Dad las nuevas a mis hermanos”.

Después de que Jesús fue arrestado los discípulos lo abandonaron y huyeron.  Aún Pedro negó que lo conocía. Pero las varonas estaban paradas ahí bajo la cruz.  Aún después de la sepultura eran las varonas las que prepararon las especies y se atrevieron a ir al sepulcro para ungirlo. Mientras que los discípulos se amontonaron, temblando con miedo de que fueran arrestados.

A pesar de eso, aquí Jesús está enviando estas varonas débiles recién emancipadas. ¿Estaban ellas asustadas?  Sí, pero su amor era más grande que el temor. En los grandes momentos de peligro se pararon al lado de la cruz mientras que sangraba y moría.

Ahora él estaba vivo y ellas reconocieron que estaban libres. La maldición ya estaba cargada y se agarraron de sus pies y lo adoraron. Jesús les dijo ” No teman “: Salve, ya están libres.

Mis discípulos tienen miedo y no puedo usarlos en este momento debido a que me han fallado en todas las pruebas. Durmieron mientras que estuve orando en el huerto de Getsemaní, me abandonaron en mis sufrimientos, no asistieron a mi funeral ni visitaron mi sepulcro. Pero no importa lo que ha sucedido todavía son mis hermanos.

Id, llevadles las buenas nuevas que mantendré la cita con ellos y los encontraré en Galilea. Estas varonas estaban tan gozosas que no podían caminar, sino que corrían con las buenas nuevas, no solamente a los apóstoles, sino a los hermanos, los seguidores de Jesús. Había cientos de hermanos, no querían que los reconocieran debido al temor a los judíos. Pero las varonas las buscaban por toda la ciudad,

Ni pensaban en los soldados que dieron muerte al maestro y que ahora estaban buscando una forma para tapar o cubrir la resurrección. Se olvidaron de ellas mismas al practicar este mensaje ya que estaban arriesgando al estar reuniendo a los seguidores de Cristo que estaban esparcidos.

Dieron el mensaje de las buenas nuevas y el lugar de la próxima reunión. No creo que los discípulos estaban contentos por ser enseñados por varonas. Esto era contrario a la ley y a las tradiciones, además “el lugar de las varonas era en el hogar”.

¿Qué significa esto a las varonas el haber ido a la sepultura en la alborada? Si se hubieran permanecido en sus hogares nunca hubieran sido ordenadas para predicar las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección de los muertos.

Vemos que Juan y Pedro lo estaban haciendo también en Hechos 4; 2 “Resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos”. Todavía permanecerían bajo la maldición, bajo la sujeción a la ley.

Pero Jesús lo ha puesto de que trabajemos mano a mano. Tal vez muchos dirán “Que lástima que Jesús permitió a las mujeres entrar en el ministerio, este mensaje debiera darse por los hombres”.

Pedro estaba con dudas y dijo “No voy a creer tu reporte, lo que me estás diciendo ‘. Ni él mismo pudo convencer a él mismo y cuando María Magdalena le respondió ‘ Jesús te mandó un recado especial, que lo esperara en Galilea “. Esas palabras quebrantaron el corazón de Pedro y luego él y Juan salieron corriendo al sepulcro.

Tomás el incrédulo dijo “No creeré nada hasta ver las marcas en sus pies y manos”. A pesar de todos estos desalientos, las varonas siguieron haciendo la obra debido a que tenían un mensaje y un llamado de Jesús para darlo. Ellas habían escuchado la voz de Jesús y nada podía quitarles esa confianza.

En la tarde apareció Jesús en el aposento alto donde estaba tras puertas cerrada por temor a los judíos. Él dijo ” Paz a vosotros” (Juan 20:19) y les habló de su incredulidad mostrando las manos y costado. Debido a que no recibieron el testimonio de los testigos de la resurrección.

Jesús volverá otra vez y él está llamando a sus Marías para “Ir a dar las buenas nuevas a los hermanos” Hay muchos varones que son como Pedro y Tomás, rechazan la enseñanza de la varona.

Jesús le dice: ” Varonas vayan rápido ” que nada les detenga; díganles, exhórteles, reúnelos.

Cristo volverá y les quitará la duda.  Déjales en las manos de él. Vaya y dígales cuales son las buenas nuevas que Cristo volverá por los suyos. Hermana, corra con las buenas nuevas.

“Alto” dice una voz firme. Regrese a tu hogar ya que no creo en que las varonas prediquen. No te ayudaré, creo que las varonas deben guardar silencio en la iglesia.

¿Quién eres tú que hablas? Salga a la luz para verte bien — como lo creí. Eres un hijo de Adán nacido bajo la maldición de la muerte. No fue Jesús el que murió en tu lugar y si no fuera por eso estarías en camino al infierno.

El cargador de la maldición apareció a tu favor, murió en tu lugar, murió en tu lugar. Hizo propiciación por tus pecados. Ahora estás salvo y en camino a la gloria. Puedes imaginar que Cristo sólo cargó tu maldición — y dejó a la otra mitad de la raza humana bajo atadura.

           Cuando él clamó triunfantemente “Consumado es”. No sólo era para los varones y que las varonas quedaban bajo la maldición. “Pon tus manos sobre la boca”. Ya que Cristo murió y resucitó por todos; varón y varona están libres de la maldición y “No hay diferencia¨.

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