Sanidad Interior
Ahora voy presentar el tema sobre la sanidad interior, espero darme a entender. Algunas personas dudan de si será bíblico o no; como si fuera algo nuevo que hubiera llegado al cuerpo de Cristo.
Fui el pionero de esta enseñanza en latinoamérica y lo inicié en Costa Rica en el el año 1990. Cuando comencé a hablar sobre este tema, muchos siervos de Dios me rechazaron; estaban en contra, y unos todavía lo están. Dudaban de si este ministerio tendría validez.
Me he tropezado con líderes de una madurez espiritual muy elevada en el Señor, pero ellos lo han rechazado.
Sí, ha sido mal usado, al grado de que algunos han ido al extremo; se han dedicado completamente a este ministerio, tampoco creo que deba ser así. Cuando una persona comienza a edificar su ministerio sobre liberación, sanidad interior o sólo fe, por ejemplo, lo único que va a suceder es que la persona se va a desequilibrar; va a estar fuera de balance. Tiene que calzar con el ministerio total de Cristo.
En este capítulo expondré las razones por las cuales creo que el ministerio de sanidad interior tiene validez, legitimidad, y es necesario para el cuerpo de Cristo hoy. Voy a dar unos principios bíblicos y otros prácticos para ministrar.
El Espíritu Santo está preparando a la novia (iglesia) para el novio (Cristo). ¿Qué clase de novia crees que merece el novio? ¿Crees que necesita una novia herida, amargada, inmadura, que lucha, y tiene conflictos entre sí? Creo que necesita una novia sana, sin heridas, con sus miembros unidos, y ésta es la base de la sanidad interior. Es la obra del Espíritu Santo, embelleciendo a la novia y preparándola para el regreso del Señor.
Esa es la razón y no hay otra. No es para edificar el ministerio de uno o de otro para hacerse famoso.
Creo que antes de regresar Jesús, la gloria del Señor estará sobre la novia, eso está profetizado en Isaías 60:1-2 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti (la iglesia). Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones…”
La gloria de Dios va a descender sobre la novia, para preparar su regreso.
El Espíritu Santo está haciendo la obra de preparar a la gente; preparar un pueblo para el Señor. Debiéramos orar como dice en el Salmo 139:23-24: “Examíname, OH Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos, y ve si hay en mí, camino de perversidad…”
Dios quiere sanarte, quitar tus dolores para que estés libre; para que puedas relacionarte con El y tu prójimo.
Propósitos de la sanidad interior
Son dos: para embellecer a la novia y para unificación de la iglesia.
Embellecimiento de la novia. <<A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia fea, con todos sus problemas, dificultades conflictos en sus relaciones, temores y rechazo. >> ¡NO! Dice Efesios 5:27 “a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa…” (Belleza). La gloria de Dios viene cuando podemos caminar en sanidad, con la ternura de su amor. Libres del peso por el rechazo; de heridas y de conflictos internos. Al caminar en el perdón y el amor, la gloria de Dios descenderá sobre su cuerpo.
Continúa la palabra diciendo: “…que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante…”. Al pensar nosotros sobre manchas y arrugas, lo ligamos con algo sucio, como el pecado. Quiero hacer notar que una mancha puede indicarnos heridas.
Pondré un ejemplo: Tienes en la mano una manzana, y de pronto se te cae. Externamente se sigue viendo bien, pero internamente está magullada. Se pone en una caja, pero al tercer o cuarto día se le forma un punto y luego una mancha; después se pudre; también pudrirá a las otras manzanas en la caja. Así es como funciona la amargura después de la herida.
Dios está tratando con nuestros golpes y heridas, ya que esto nos pudre; contamina nuestro espíritu y contamina a los que están cerca de nosotros.
Como la obra del Espíritu Santo es de embellecimiento, él está sanando las heridas, manchas y arrugas que hay en el cuerpo de Cristo. Muchas mujeres les gustaría tener una solución mágica para eliminar las arrugas y las señales que aparecen en el cuerpo. El Señor quiere que su novia sea sin edad, y esto puede suceder cuando ella esté libre del pasado. El proceso de la edad se origina por ataduras en el pasado.
Si no existiera un punto de referencia en el pasado no existiría el proceso de la edad para envejecernos y arrugarnos.
La obra de Cristo es un proceso de renacimiento, a tal grado que no debe haber arrugas o señales de vejez en su cuerpo. Las arrugas significan relaciones truncadas o rotas, amargura, odio y rechazo. Estas son las arrugas que nos atan al pasado.
De esta manera el Espíritu Santo está haciendo nuevas las cosas. Líbrate del pasado; Isaías 54:4 dice que olvides la vergüenza de tu juventud. El quiere llevarte a un sitio donde puedas olvidar; desea quitar tus manchas y arrugas. El anhela tener una iglesia libre de toda contaminación—CONTINUARA.
NOTA: Este tema esta sacado del primer libro escrito en latinoámerica sobre el tema de la Sanidad Interior o Sanidad del Alma y se llama HERIDO Y SANADO. Puedes obtener este material en jimmycoleman.org/index.php/tienda/ para profundizar tus estudios.
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