Liberando A Los Niños VI Parte

Nov 1, 2019 | Liberación

INTRODUCCIÓN: Se que muchos de mis lectores tienen ideas, proyectos o conflictos no resueltos en el hombre-mujer interior y no tienen donde ir o no conocen a quien contactar para recibir asesoría y así llegar al camino donde se pueda manifestar o hacer una realidad sus sueños. Soy conferencista sobre el tema de Motivación y Superación Personal, Coach sobre Conflictos Personales, Asesor Matrimonial y puedo guiarte a lograr tus metas. Especializado en Sanidad Interior y estoy a la orden si es tu deseo puedes localizarme en: https://jimmycoleman.org/index.php/contacto/

En esta serie estaré presentando una parte de un capítulo de  mi segundo libro denominado “Las Raíces Que Atan” que es la continuación de mi primer libro “Herido Y Sanado”. Trataré con áreas donde el niño necesita liberación.  Si estas estas interesado en comprar el libro en su totalidad en formato PDF  lo encontrarás en este enlace: 

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LIBERANDO A NIÑOS VI Parte

        Un día lo aceptaba y al siguiente lo negaba.  Hasta que llegó a admitirlo se le pudo ministrar en esa área.  Llevaba una gran culpabilidad, vergüenza y heridas a tal grado que enloqueció.  No podía adaptarse a ello y tampoco podía enfrentar a su padre y admitir lo que sucedió.

         Le llevó dos años recuperarse, ahora está casada y tiene un matrimonio feliz.  Esto nos muestra el poder sanador de Dios.

         Al llevarse a cabo la violación, un espíritu de lascivia comienza a operar infectando su vida.

Una violación sexual hará a una mujer promiscua, retraída, temerosa, con odio hacia el hombre.  Existe la posibilidad de que pueda entrar una influencia satánica en esos momentos

            Hay padres que han dicho que sus hijos se encuentran metidos en una vida desordenada, de lascivia, andando en los bares, bailando semidesnudos.  Muchos de estos muchachos fueron rechazados por sus padres o han experimentado cosas como las que hemos hablado.

Continuación:

Podría mencionar otras cosas, pero prefiero darles unas sugerencias prácticas de cómo ministrar a los niños.

    A)  No debe hablar del problema delante de los niños.  Lo mejor es hablar con los padres antes.  Deje al niño afuera o tenga  una sesión primero, obtenga el trasfondo.

         No es bueno que el niño escuche todo lo que se va a hablar. Haga las preguntas necesarias para tener un entendimiento de lo que está pasando y cuáles podrían ser las raíces del problema.

    B)  Tenga una conferencia con el padre y el hijo.  Sea personal, dirija su atención al niño y trate de desarrollar una comunicación con él. Derribe cualquier temor o ansiedad.  Establezca una comunicación.

   C)  Sea corto y simple.  No entre en grandes explicaciones, él no tiene que entender.  Lo único que tiene que establecer es una comunicación entre usted y él para que pueda recibir la ministración.

              Si el niño es grande puede decirle cuál es su problema, que sus padres están preocupados y que quiere orar por él, si es un niño pequeño, no es necesario discutir el problema.

    D) No emocione al niño, no discuta temas de demonios, no sea muy emotivo ni grite cosas como ” espíritu de orinar la cama, sal ” ya que no existe tal cosa.

         Esto no es bueno y pondrá más temor dentro de él, no es necesario darle una impresión de maldad.

            En esos pleitos entre los padre en donde los pequeños oyen insultos, gritos, faltas de respeto y ven al padre golpear a la madre, el niño queda traumatizado y lleno de temor e inseguridad.

         Proteja el tierno corazón de su hijo, desde una tierna edad, para que no crezca con estas situaciones dentro de su ser.

   E) Ministre en amor, ya que los niños no tenían miedo de Jesús. Vinieron a él y se sentaron sobre sus piernas, puso sus manos sobre ellos, oró, algo que ellos podían recibir.

   Nosotros tenemos que aprender las mismas cosas, comunicar, amar y ministrar en el Espíritu del Señor. Al tratar con raíces no es necesario nombrar la palabra diablo o demonio.  Sólo trate con la raíz de rechazo, las obras de amargura, las obras de rebelión, las obras de inseguridad, el temor, etc.

         Nombre las cosas por las cuales se ora, quizás entiendan que es temor o el rechazo.

    F)  Ponga al niño sobre las piernas de su padre si es pequeño y minístrele en esa posición.  Puede ponerlo también sobre su regazo y el padre tomar al niño de la mano, es muy importante que haya un contacto físico durante este período.

         A través de la oración, una el corazón del niño con el de sus padres.  Si existe algún rechazo, hay que derrumbar esa pared levantada entre el pequeño y sus padres.  Haga que la oración sea directa, corta y simple.

         Ore en un tono normal, creyendo que la unción del Señor va a quebrantar el yugo.  Muchas veces se puede sentir el fluir de Dios al poner las manos sobre el niño.  Verbalice lo que entiende que el Espíritu de Dios está haciendo al estar ministrando.

                                 CONCLUSIÓN

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Y comprar este libro. Recordad “Conoceréis la VERDAD y la VERDAD os hará libres”. Acepto tu comentario y opinión ya queme impulsará a seguir con estos asesoramientos. Fue un placer traerte otra enseñanza. Buen día …

Dr. Jimmy Coleman

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