Enfrentando A Nuestro Enemigo III
NOTA: He escuchado muchas grabaciones de predicaciones y enseñanzas sobre el tema de la “guerra espiritual” que son doctrinas de muchas congregaciones y no principios de la Palabra de Dios. Mi deseo es que tengas la victoria 24 días al año siguiendo lo que el LIBRO o la BIBLIA dice. Presentaré esta enseñanza en tres partes. Esta enseñanza es sacada de mi primer libro “HERIDO Y SANADO” que es un manual sobre el tema de la SANIDAD INTERIOR y LIBERACION y si eres un buen estudiante y quieres aprender como vencer al enemigo y vivir libre puedes adquirirlo en este enlace en formato PDF https://jimmycoleman.org/index.php/tienda/
En el Salmo 110: 3 dice: “Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora tienes tú el rocío de tu juventud”. Parafraseando decimos que vendrá un ejército de jóvenes que serán como el rocío que cubre la tierra y Dios los levantara en santidad. En Efesios 6 nos da una armadura espiritual con armas también espirituales no para sentarnos ni para vivir derrotados, sino para entrar en la lucha, en medio de los conflictos espirituales.
La Iglesia debe entrar para libertar
Para realizar esta gran labor o misión de liberación, la iglesia debe tomar tres posiciones:
1. De resistencia, parándose en contra de; “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” Santiago 4:7. Resistir es tomar una posición contra el enemigo; supongamos que en la costa de un país hay una península; a sus dos lados aparecen unos barcos los cuales comienzan a atacar y el país emprende la construcción de una resistencia, a preparar un ejército con cañones, rifles, bayonetas, etcétera. Entonces, ¿qué está haciendo el país agredido? Se ha parado en contra de los invasores, está resistiendo al enemigo, y si es un ejército bastante fuerte, lo va a repeler haciéndolo huir. Cada cristiano, cada creyente debe resistir al diablo de igual manera, debe pararse frente al enemigo. Si tú eres parte del cuerpo de Cristo y estás reinando con él, de hecho estás sobre todo principado y potestad; no hay razón que te impida reinar a menos que le creas sus mentiras y engaños al diablo; él te dirá que no puedes ganar, ni vivir en victoria, que eres un fracasado, que eres incapaz de mantener esa actitud de resistencia; pero si crees en la palabra de Dios y en las armas espirituales que él te ha dado, esas estrategias del diablo las destruirás.
Volviendo al ejemplo, si el enemigo viene con una hueste más fuerte, y circunda y toma esa península de manera que nadie pueda salir, tal circunstancia o situación, demuestra que en esa área hay un bloqueo, una barrera, pero no está ocupada o poseída. Un caso concreto lo vimos cuando Estados Unidos de Norteamérica le hizo un bloqueo a Cuba; no la ocupó, pero sí la circundó de tal manera que nadie podía entrar ni salir. Con estos ejemplos queremos enfatizar que la persona atacada por el enemigo está oprimida, pero no poseída; en otras palabras, Satanás circunda una área particular de tu vida y tu resistencia no se basta sola para repelerlo. La actitud que adopta el diablo es de pararse frente a ti y ejercer presión; en ese caso, lo que la iglesia deberá hacer es desatarte.
2. De atar y desatar. En Mateo 18:18 dice: “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que desatéis aquí en la tierra, será desatado en el cielo”. Dios siempre está en la posición de victoria, y nosotros debemos de estarlo también, atando y desatando. Es ésta la segunda posición que debe tomar la iglesia y cada miembro, cuando está bajo el ataque del enemigo y no puede resistirlo. Aquí se necesita la ayuda y participación de todo el cuerpo, para ayudar a la persona oprimida a atar la embestida del enemigo y desatar el poder de Dios contra él. Esto lo vemos cuando, en el mundo natural, una nación más poderosa corre en auxilio de una más pequeña que ha sido atacada para obligar a la nación enemiga a retirarse. Lo importante aquí es comprender que, así como la nación atacada recibió ayuda de otra, el creyente también necesita de la ayuda de otros cristianos, para romper toda cadena, toda opresión.
3. De liberar. “Echarán fuera demonios”. Del mismo modo que un país puede ser invadido por el enemigo, quien entra e instala su gobierno sobre ese territorio, y pasa a controlarlo y ocuparlo, así Satanás hace también con el hombre. En este estudio sobre control y ocupación viene a ser lo que denominamos posesión demoníaca.
Cuando el diablo establece una jerarquía en la vida de alguien, se le debe resistir, de acuerdo al procedimiento descrito en Marcos 16:17, “En mi nombre echarán fuera demonios…”. La función de la iglesia es entrar, enfrentarse con los demonios y echarlos fuera. En Lucas 9:1-2 dice: “… les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios…” según Lucas 10:19, él dijo otra vez a los setenta, “…os doy potestad para hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”; en otras palabras puedes entrar y enfrentar al poder de las tinieblas, porque tienes la protección de Dios y nada te hará daño.
Aquí llegamos al punto de la liberación, a la parte en que la iglesia toma acción.
FIN
MANUAL DE ESTUDIO: Si quieren aprender más de estos principios pueden adquirir el libro “HERIDO Y SANADO”en esta dirección https://jimmycoleman.org/index.php/tienda/ –también tus comentarios y preguntas son bienvenidos que me alentará a continuar escribiendo para ayudarte en tu educación referente a estos temas. Bendiciones.
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