Consejos Para El Ministerio De Liberación
V PARTE
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SATANAS SOLO SE MUEVE CUANDO HAY UNA FUERZA MAS PODEROSA
Hay personas que han experimentado tremendas ataduras y opresiones, debido a que el enemigo ha controlado ciertas áreas de su vida. Tenemos que entender que mientras estemos con una actitud pasiva, nada va a suceder.
El diablo es un espíritu que conoce la fuerza y sólo se mueve cuando alguien más fuerte que él lo mueve. Si se le da un lugar, una atadura u opresión en cierta área se aferrará hasta que una fuerza más grande lo mueva y quebrante su poder. De ahí sale la liberación.
Hace muchos años, el país de Koroto (nombre ficticio) fue engañado por el país de Putu (nombre ficticio). Los de Koroto pensaron que si dejaban de hacer armas, los de Putu harían lo mismo, que si sacaban sus tropas de ciertos países ellos harían lo mismo.
Cuando redujeron el presupuesto para las armas de defensa, los de Putu hicieron lo contrario, de tal manera que Putu llegó a ser más fuerte que los de Koroto
¿Qué sucede con eso? El que está más fuerte aplicará una presión y mantendrá una atadura, si puede. No digo esto con el afán de meterme el política, sino para ilustrar que hay un principio en el mundo, y es un principio espiritual, en el cual el enemigo y los principados del mundo trabajan.
En otras palabras, gobiernan por medio de la fuerza, y cada vez se pondrán más fuertes si uno permanece pasivo.
Si está esperando que las cosas mejoren, no sucederá mientras no haya una confrontación. Muchos no enfrentan sus problemas hasta que ya hay una crisis. Dios quiere que se enfrente a su problema, al enemigo, y salga vencedor.
Levántese en el Espíritu del Señor y eche la opresión del diablo. Dios quiere un pueblo libre, una generación para ser lo que El los ha llamado a ser.
Que puedan ir contra el enemigo y extender el reino de Dios sin ser oprimidos y no ser destruidos por la tentación. Dios quiere llevarnos al punto como cuando Cristo dijo: “Aquí viene el malo, pero no tiene nada en mi”.
Dios quiere llevarnos a ese punto, en el que el enemigo no tenga nada en nosotros, nada que pueda oprimirnos, ni jalarnos y después vencernos.
Esa es la obra de liberación, limpiar la tierra, sacar las raíces, para que buenas semillas puedan crecer y producir ciento por uno. Si no se saca la raíz, las semillas caerán pero no producirán pues estas raíces las ahogarán.
Dios está haciendo una obra arrancando las raíces , sacando la mala hierba que ha estado ahogando su vida. Es a través del ministerio del Espíritu que ha venido la liberación, así, las semillas son sacadas y buenas semillas pueden entrar y producir mucho fruto.
De esta manera verá que los que han estado vencidos, ahora son vencedores, los que han sido un fracaso, ahora se levantarán con la fuerza del Señor.
Ahora son hombres y mujeres fuertes en el Señor ya que permitirán al Espíritu de Dios liberarles. Para ser libres, tenemos que recibir liberación. Para traer libertad tenemos que estar libres nosotros mismos.
Hay épocas cuando nosotros experimentamos el poder de Dios en áreas de nuestra vida, y de esta forma podemos ayudar a otros. Estas son cosas que quiero que consideren al ver el ministerio de liberación, el por qué debe existir, y cuál es la forma apropiada para llevarlo acabo.
En conclusión, cuando el Espíritu de Dios entra en la vida del individuo, no permitirá que la obra del enemigo permanezca escondida; al ser revelada esta obra, por el Espíritu.
El cristiano debe levantarse y ceñirse con la fe, e ir en contra del enemigo en toda área de su vida hasta que esté libre para ser lo que Dios quiere que él sea. Es una lucha, tiene que poseer la tierra.
Cuando los israelitas entraron a la tierra, el enemigo moraba ahí, Dios se las había dado, era de ellos, pero tenían que poseerla, y esto es una verdad en el caminar cristiano.
Dios ya le ha dado la victoria, la herencia del Padre y la redención total, pero tiene que poseerla en toda área, echando fuera al enemigo, destruyendo las fortalezas de los lugares que ya le han sido dados, entonces, podrá tomar una posición de alerta hasta estar fuerte y establecido en esa área.
Estamos en una batalla, y la batalla comienza adentro, luego nos extenderá hacia afuera liberando a otros.
FIN
NOTA: Esta la última parte de esta enseñanza y es una porción de mi segundo libro “LAS RAÍCES QUE ATAN”. Un consejo: se que mucho de lo que estoy impartiendo es nuevo para ti y te estas dando cuenta que has estado funcionando con conceptos equivocados referente a este ministerio. Te recomiendo este libro para aprender a poseer la tierra en esta área de tu vida y tus congregantes. Puedes adquirir el libro en www.jimmycoleman.org y llegará el material en formato PDF a tu correo electrónico. Manténganse bendecidos.
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