Como Resolver Las Peleas Conyugales III Parte

Ago 31, 2018 | Matrimonio

Como Resolver Las Peleas Conyugales III Parte

Ataque El Problema, No Al Cónyuge! Le recomendamos que use estas sencillas reglas, cada vez que se sienta tentado a atacar a su cónyuge:
Mantenga la discusión en el terreno impersonal.
Evite atacar al cónyuge con reconvenciones duras o sarcásticas.
Cualquier acusación que haga, respáldela con hechos.
Viva el presente. No permita quejas de cinco o seis meses atrás.
Durante la discusión, evite referirse a los familiares de ninguno de los dos.
Evite hacer referencia a la apariencia de su cónyuge o a los defectos reales o imaginarios que posee.
Evite el dramatismo. No use el llanto para manipular al otro, ni tampoco las amenazas (algunos cónyuges amenazan con la separación e, incluso, el suicidio).
En La Discusión Utilice El “Me Molesta…” En Lugar Del “Tu Eres…”  Hablar cuando el “me molesta…” implica ser honestos en la relación a los sentimientos, tanto negativos como positivos, que albergamos, y ser capaces de expresarlos de manera no ofensiva. Siempre se corren riesgos en esta clase de comunicación, por lo menos hasta que los cónyuges aprenden a confiar lo suficiente el uno en el otro como para decirse sin tapujos lo que en realidad sienten.
No Se Aparte Del Asunto. Trate de expresar con exactitud lo que discute y no se salga por la tangente. No saque a relucir cosas sin importancia o que no vienen al caso. Quizá, más a menudo, necesitamos aprender a decir:” Dejemos esta conversación y veamos de qué estábamos hablando. Por favor, empieza otra vez y te escucharé. Quizá hay algo que no he comprendido bien”.
Muestre disposición a escuchar y formular preguntas.
Cuando está equivocado, admítalo y cuando tenga razón, cállese. Tenga la humildad de reconocer que puede estar equivocado. A mucha gente le resulta difícil, si no imposible, el decir:” Estoy equivocado, tú tienes razón”. Cuando usted reconoce honestamente que está en un error y que el otro tiene razón, da un paso gigante hacia la solución de los conflictos y fortalece sus relaciones matrimoniales.
Una palabra de advertencia: No viva echándose la culpa por todo, especialmente cuando se usa este truco para manipular al otro. Lo ideal es que el cónyuge “inocente” también se disculpe diciendo algo como: “Bueno, creo que yo también tengo parte de culpa”.
Cuando su cónyuge confiese sus faltas o admita sus errores, exprese claramente sus palabras de perdón. Aun cuando usted tenga la razón, tome la iniciativa para perdonar y olvidar. Las Sagradas Escrituras enseñan:” El amor perdona errores” (Proverbios 17:9)
San Pablo nos recuerda que debemos “ser amables y prontos al olvido” y que “no debemos alimentar nunca los rencores” (Colosenses 3:13).
San Pedro nos dice:” Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 S. Pedro 4:8).  Un consejo a los esposos, el mismo que, por cierto, se aplica también a las esposas: “Para mantener un matrimonio rebosante en el cáliz del amor, cuando esté equivocado, admítalo; cuando tenga razón, cállese”.
                                                  
NOTA:
Esta es la primera parte del blog de esta semana y como asesor matrimonial se que existen distintos tipos de conflictos entre los matrimonios. Para apoyar mi escrito si quieres recibir mas asesoramiento en esta área te recomiendo ir mi tienda   https://jimmycoleman.org/index.php/tienda/     y adquirir dos de mis libros que puedes estudiar para ayudarte con los problemas matrimoniales que son “APRENDE A COMUNICAR “ y “COMO SER UNA SOLA CARNE”. Puedes contactarme para alguna pregunta o para asesoramiento.

 Dr. Jimmy Coleman

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