Padres que no pueden comunicar amor. Un padre que fue rechazado no ha recibido amor y no lo puede comunicar; no sabe cómo; no puede dar lo que no tiene, sólo comunicará rechazo, y así proseguirá hasta la siguiente generación.
Un señor comunicó que él absorbió el rechazo de sus padres cuando era niño. Dice que los dos padres tenían síntomas de rechazo; su madre no sabía lo que era demostrar amor, trabajaba desde la mañana hasta la noche. Lo que recuerda de ella es que siempre trabajaba y no tenía en su memoria que ella dejara de hacer algo para alzarlo en sus brazos. El padre se rechazaba a sí mismo; tenía falta de sentido de valor. El absorbió todas esas cosas en el hogar y tuvo sus consecuencias en su crecimiento espiritual y desarrollo emocional.
Crítica. Esto viene de padres perfeccionistas que siempre están amonestando destructivamente al niño; al crecer bajo estas circunstancias, internamente le crecerá una raíz de rechazo. Este perfeccionismo es un fruto del orgullo. El padre perfeccionista sólo sabe dar amor a base de logros o actuación del niño.
Una señorita muy atractiva, rubia y de ojos azules que enseñaba en la escuela dominical, acudió a consejería; comenzó diciendo que un joven gustaba de ella, pero ella no sabía si estaba lista para casarse. Hubo discernimiento en cuanto a que ella misma no se aceptaba, y era difícil creer que alguien pudiera amarla. ¿Cómo es posible eso? Era el tipo de señorita que sale en las portadas de revista pero tenía mal concepto de sí misma.
Se le preguntó acerca de la relación con su padre; describió que era un hombre bueno, pero no supo comunicar amor, solamente lo mostraba cuando ella hacía algo bueno. Creció en un ambiente donde se demandaba mucho de ella. Un padre perfeccionista sólo dará amor con base en metas realizadas o debido a una buena actitud del niño.
Alguien que crezca con el sentir de que nada de lo que haga está bien hecho, acabará creyendo que no vale nada llegará a ser un adulto, pero llevará una imagen negativa, al igual que esta linda señorita. Tal vez tú estás preguntándote ¿Cómo es posible, si es maestra de escuela dominical? Tenía una imagen negativa que es el resultado del perfeccionismo, y no se podía ver linda; aunque se viera en el espejo; aparte de tener belleza física, también era linda espiritualmente.
Luego de casarse tuvo que pasar por varios cambios; el Señor le enseñó cómo amar y tener una buena relación. Esta ilustración es sólo para demostrar que el hogar puede afectar nuestra vida, dependiendo de lo que absorbamos.
Padres alcohólicos. Siempre transmiten rechazo, no son capaces de comunicar amor, y esto es recibido por el niño como rechazo. Aquí se origina un vacío, debido a que no hay un amor comunicado. No es que el alcohólico no ame, sino que no puede comunicar el amor.
Dando cosas por amor. Podemos observar en la sociedad cómo la gente está dando, pero: ¿Qué es lo que está dando? ¿Qué es lo que dan los padres? Están dando cosas, no están dándose ellos mismos. Trabajan para dar cosas. ¿Estamos dándonos nosotros mismos o sólo cosas materiales? Estamos produciendo una generación que al no recibir amor demostrado, la estamos llenando de rechazo.
Esto es trágico, damos cosas en vez de amor, y no existe un sustituto para éste; emplea un poco de tiempo para darte, comunica aceptación al niño. Haz un alto, deja de estar tan ocupado y preocupado por las cosas del mundo.
Crítica. Esto viene de padres perfeccionistas que siempre están amonestando destructivamente al niño; al crecer bajo estas circunstancias, internamente le crecerá una raíz de rechazo. Este perfeccionismo es un fruto del orgullo. El padre perfeccionista sólo sabe dar amor a base de logros o actuación del niño.
Una señorita muy atractiva, rubia y de ojos azules que enseñaba en la escuela dominical, acudió a consejería; comenzó diciendo que un joven gustaba de ella, pero ella no sabía si estaba lista para casarse. Hubo discernimiento en cuanto a que ella misma no se aceptaba, y era difícil creer que alguien pudiera amarla. ¿Cómo es posible eso? Era el tipo de señorita que sale en las portadas de revista pero tenía mal concepto de sí misma.
Se le preguntó acerca de la relación con su padre; describió que era un hombre bueno, pero no supo comunicar amor, solamente lo mostraba cuando ella hacía algo bueno. Creció en un ambiente donde se demandaba mucho de ella. Un padre perfeccionista sólo dará amor con base en metas realizadas o debido a una buena actitud del niño.
Alguien que crezca con el sentir de que nada de lo que haga está bien hecho, acabará creyendo que no vale nada llegará a ser un adulto, pero llevará una imagen negativa, al igual que esta linda señorita. Tal vez tú estás preguntándote ¿Cómo es posible, si es maestra de escuela dominical? Tenía una imagen negativa que es el resultado del perfeccionismo, y no se podía ver linda; aunque se viera en el espejo; aparte de tener belleza física, también era linda espiritualmente.
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